DIGILEC Revista Internacional de Lenguas y Culturas 190
Digilec 11 (2024), pp. 170-198
comunicación” (Llopis, Real y Ruiz, 2012, p. 28). Como afirma Marimón (2022), nos
encontramos en el ámbito de los saberes metalingüísticos, es decir, de la capacidad
humana de reflexionar sobre la propia lengua pero transformada, ahora, en una
competencia que permite al alumnado obtener un conocimiento explícito sobre la lengua.
En segundo lugar, el alumnado se ha servido de su propia lengua para mirarla con
ojos críticos y plantearse el peligro o la riqueza que pueden aportar determinados
neologismos a nuestro idioma. Y es que, como señala Rodríguez (2011, pp. 63-64), “una
enseñanza basada en la actividad del alumno ha de tener en cuenta cómo actúa este sobre
la lengua, bien cuando la manipula, bien cuando reflexiona sobre ella”. De este modo, la
lengua se convierte para los estudiantes en un objeto real y experiencial “sobre el que
pueden investigar, descubrir, pero también opinar, comparar, construir, modificar,
adaptar, etc.” (Marimón, 2022, p. 287).
En tercer lugar, la lectura de las CSL seleccionadas ha conectado plenamente al
estudiantado con la realidad social, política y cultural del país, pues este material permite
“no solo aprender lengua sino aprender a través de la lengua y conectar así el estudio de
la lengua con el mundo real de sus usuarios” (Marimón, 2022, p. 280).
Además, la elección de los neologismos como tema principal de las CSL escogidas
ha favorecido enormemente el cumplimiento de los objetivos propuestos, pues se trata de
un asunto lingüístico plenamente relacionado con los cambios que se producen en la
realidad y, por ende, resulta bastante controvertido para los hablantes. Y es que, como ha
corroborado Santamaría (2022), debatir sobre el uso de los neologismos en el aula de
español permite a los estudiantes activar su conciencia metalingüística, estimular una
actitud proactiva y participativa en la reflexión sobre la lengua que usamos y reflexionar
sobre la creatividad léxica que permite conocer la realidad sociocultural de una lengua y
sus hablantes.
En cuanto a la plataforma utilizada para recopilar las producciones del alumnado,
ha sido un gran acierto emplear el recurso digital del blog, ya que el estudiantado ha
creado los vídeos y las definiciones con la motivación de realizar ese diccionario
multimodal que constituía, asimismo, un espacio real al que todo el mundo podía acceder.
Además, debido a su carácter permanente y estable en la red, la bitácora mencionada nos
permite ampliar esta misma propuesta en un futuro con más entradas que compongan un
diccionario mayor. Como afirma Daniel Cassany (2014), a la hora de trabajar con
herramientas digitales e internet en el aula es imprescindible que el profesorado defina
detalladamente el producto final del proyecto. La bitácora también ha motivado la
escritura de la conclusión final, puesto que el estudiantado ha contado con unos lectores
potenciales a quienes ha habido de tener en cuenta para elaborar su discurso.
En definitiva, esta secuencia didáctica, que ha empleado las CSL como material de
trabajo y el blog como plataforma de los resultados, supone una continuación de otras
propuestas como las de Camps (2005 y 2019), Camps y Zayas (2006) y Cassany, Luna,
y Sanz (1994) que buscan ampliar el enfoque de la enseñanza de la lengua, pasando de
una concepción del objeto lingüístico descontextualizado a una perspectiva que valore el
proceso de conocimiento de la lengua desde una visión competencial y discursiva. Como
señalan Camps y Zayas (2006, p. 8), el análisis de la lengua debe estar relacionado “con
las necesidades de los usos verbales y de reflexión metalingüística de dichos usos”. Se