
DIGILEC Revista Internacional de Lenguas y Culturas 64
Digilec 12 (2025), pp. 60-89
considerar otras facetas al presentar ejercicios de TP. En este campo podemos incluir la
Traducción Audiovisual Didáctica (TAD), definida como el uso activo de las diferentes
modalidades de traducción audiovisual (subtitulación, doblaje audiodescripción, voces en
off, etc.) utilizados por los estudiantes en el aprendizaje de lenguas como objetivo de una
secuencia didáctica o como una tarea aislada (Talaván, Lertola y Fernández-Costales,
2023). Es decir, la TAD se focaliza en el diseño, desarrollo y aplicación de tareas
didácticas en las que los estudiantes deben subtitular o doblar un vídeo utilizando
estrategias distintivas y hacer uso de la tecnología disponible (Fernández-Costales,
Talaván y Tinedo, 2023).
Incalcaterra y Lertola (2014) exponen que las modalidades mencionadas son
herramientas de probada eficacia, de acuerdo con las investigaciones previas de Garza
(1991), Borrás y Lafayette (1994), Winke, Gass y Sydorenko (2010), Danan (2010) o
Talaván (2010), que pueden implementarse en el aula de varias maneras y con fines
diferentes. A esta lista de académicos que abogan por el uso de estos nuevos métodos
podemos incluir a Vanderplanck (1988) y, de acuerdo con Floros (2020, p. 5), a «Bogucki,
2009; Danan, 2010; Díaz Cintas & Fernández Cruz, 2008; D’Ydewalle, 2002;
Incalcaterra McLoughlin & Lertola, 2014; King, 2002; Pavesi & Perego, 2008; Sokoli,
2006; Talaván Zanón, 2006; Chiu, 2012; Talaván & Ávila-Cabrera, 2015», sin olvidar
tampoco a Ibáñez Moreno y Vermeulen, que en 2014 sugirieron que la audiodescripción
podía tener cabida en la docencia de la L2 porque el uso de la audiodescripción en el aula
puede mejorar la competencia léxica y fraseológica y la idiomacidad.
La primera de estas modalidades, la subtitulación, es la transferencia de la
información incluida en el canal auditivo (y, algunas veces, información textual que
pueda aparecer en el visual) de forma escrita, que aparece generalmente en una fuente
pequeña centrada en la parte inferior de la pantalla (Talaván, Lertola y Fernández-
Costales, 2023). Esta modalidad es beneficiosa para la comprensión oral porque, según
Vanderplank (2008, p. 276), «fomenta la percepción oral y el procesamiento del lenguaje
y ayuda en la comprensión de dialectos difíciles de entender», a lo que Beltramello añade
la mejora del reconocimiento y adquisición del vocabulario, porque al leer lo que se oye
se generan beneficios cognitivos (2019). Por otro lado, implementar la subtitulación
parece ser tan beneficioso, que la Comunidad Europea ha financiado programas como
LvS y Clipflair para facilitar a los y las docentes la creación de materiales didácticos
basados en los subtítulos. De acuerdo con Incalcaterra y Lertola (2014), Clipflair con el
tiempo ofrecerá una plataforma web, así como una serie de actividades de subtitulado y
doblaje, e incluirá herramientas de redes sociales para el desarrollo de una comunidad de
usuarios. Desafortunadamente, ninguna de estas dos plataformas se halla en
funcionamiento, aunque el alumnado cuenta con la plataforma TRADILEX
(https://www.tradilex.es/), desarrollada por el grupo de investigación TRADIT,
dependiente de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)
Otra modalidad es el doblaje, cuya atención se centra en la lengua oral. Como
explican Talaván, Lertola y Fernández-Costales (2023), esta modalidad consiste en la
substitución de los diálogos originales por una pista de audio nueva, en la que los diálogos
nuevos, normalmente traducidos interlingüísticamente, se sincronizan con los
movimientos de los labios de los personajes. Asimismo, va más allá de la simple