El reto actual de la educación ambiental es la implicación real de la ciudadanía con el futuro del planeta. Un compromiso que pasa por el cambio del modelo de vida de muchas y muchos ciudadanos. Pero también es necesario velar por la conservación de espacios, de especies y de culturas que están sendo agredidas, provocando su deterioro y desaparición. Compromiso que debe surgir de lo local para convertirse en una práctica global.
Los artículos de este número comparten la ética de la particiapación y de la corresponsabilidad en diferentes ámbitos: en los espacios naturales protegidos, en las universidades, en las empresas... Una vez más, la presentación de experiencias y el análisis de casos proporcionan metodologías de trabajo, rutas y posibilidades de parcerías para seguir trabajando juntas y juntos. En este nuevo número de ambientalMENTE sustentable cambiamos algunos aspectos de la maquetación de la revista, pero su filosofía sigue siendo la misma. Gracias por su interés y colaboración.