Proceso diagnóstico de las familias con un hijo/a con TEA
Contenido principal del artículo
Resumen
Este trabajo analiza el efecto que produce el propio proceso de diagnóstico en las familias cuyos hijos o hijas han sido diagnosticados/as con Síndrome del Trastorno del Espectro Autista (TEA). El TEA constituye un grupo de discapacidades del desarrollo que pueden causar problemas significativos de socialización, comunicación y conducta. Las personas con TEA procesan la información de manera distinta a los demás. No obstante, el TEA no afecta solo de manera individual a una persona, sino que afecta a nivel familiar. Por ese motivo, parece importante investigar de qué manera afrontan las familias el diagnóstico de este Síndrome, con qué recursos (materiales, humanos…) cuentan, qué tipo de información se les proporciona en el mismo momento del diagnóstico, a qué tipos de centros acuden en busca de éste, etc. Para ello, se contó con la participación de 10 familias de niños o niñas con un diagnóstico de TEA con edades comprendidas entre los 2 y los 13 años. Se elaboró un cuestionario con preguntas cuantitativas y cualitativas y, a partir de ellas, se puede señalar que tras un tiempo de sospechas, las familias buscaron un diagnóstico, que, en la mayoría de los casos, les proporcionaron servicios privados. No obstante, el centro escolar al que acuden sus hijos es el principal apoyo con el que cuentan tras el diagnóstico. El diagnóstico, obviamente, ha tenido un claro impacto en la vida familiar y en sus relaciones con el exterior pero consideran que éste podría mejorarse con una mayor coordinación entre profesionales, con asesoramiento a los padres y contando con profesionales especializados en este síndrome. Estos datos inciden en la importancia de la escuela y del relevante papel que puede tener el psicopedagogo en el proceso de ajuste al diagnóstico y en el trabajo posterior con el niño o niña con TEA y su familia.